Nuevo triunfo Matador

Tigre obtuvo una sólida victoria en su visita al Gasolero. Lo ganó por 2 a 0, con ambos tantos en el primer tiempo de Pablo Magnín (uno de penal). En su mejor momento convirtió los goles que pudieron ser más y luego controló el partido, ante un rival que casi no llegó al arco de Zonobio.

La historia se repite, el planteo se repite y los resultados son los mismos. Tigre protagonista y arrollador. Si tuviera la eficacia, considerando las situaciones de goles que crea, el resultado fue corto; pero si lo hiciera, en todos los partidos terminaría goleando y eso en el fútbol argentino casi no se da.

Martínez metió dos modificaciones. Ingresaron Blondel y Becker por Compagnucci y Protti. El funcionamiento fue muy parecido. Quizás en los primeros minutos, se vio un trámite más parejo. Iban los dos y Zonobio tuvo sus únicas exigencias en el partido. De a poco Tigre fue empezando a ganar la pelota y crear situaciones. Así llegó el primer gol de Magnín y a partir de allí las situaciones se sucedieron. Fueron dos y pudieron ser muchos más. El perder situaciones claras de gol, empieza a ser un déficit a tener en cuenta. No liquidar los partidos, puede ser una complicación ante rivales un poco más trabajados que Temperley.

El complemento fue un calco. El local salió decidido, presionó y busco por todos los medios. Sin embargo, fue todo impotencia y en pocos minutos, otra Tigre fue el protagonista. Lo mismo; no fue goleada por la ineficacia a la hora de definir, pero si lo lograra estaríamos hablando del equipo “sensación” del fútbol argentino.

Tigre ganó claramente, sigue ilusionando a su gente y dan ganas de seguir viéndolo jugar, porque en cualquier momento se ilumina y arrasa a sus rivales.

Llegará el turno de Copa Argentina, recibir a Dep. Maipú y seguir viendo la evolución de un equipo que esta por el camino correcto, el camino de buscar el ascenso deseado. Falta mucho, pero está claro que de persistir en rendimiento, la meta está a la vista.