El Matador goleó en Mendoza

Gran triunfo de un equipo que invita a la ilusión. Fue con un contundente 4 a 0 y puntos muy altos. Tomás Fernández en dos ocasiones, Pablo Magnín de penal y Enzo Díaz lo goles de un Tigre volvió a plantear un partido en campo rival, asumiendo el rol de protagonista que pregona Diego Martínez.

Tigre había ganado con contundencia en el partido ante Riestra, sin embargo, los incidentes de aquel encuentro que lo desvirtuaron; hicieron postergar el análisis que hoy se pudo corroborar ante un rival que venía puntero y elogiado por su arranque. Tigre asume la chapa de candidato y juega para serlo.

Hoy volvió a plantarse como si fuera local y fue a buscar el encuentro desde el inicio con sus armas. Pelota al pie, intentando jugar bien al fútbol y encontrar los goles como mérito deportivo y no de casualidad.

Luciatti, Menossi tuvieron situaciones muy claras para adelantar al Matador. Se falló, pero se veía venir y llegó. Gran incursión de Priotti por derecha, remate con rebote y Tomás Fernández que mete la cabeza y llega al gol. Recién ahí salió un poco más el local, aunque nunca generó peligro ante Zenobio, salvo algún que otro remate desde afuera del área de Llama.

En el complemento el DT local intentó meter variantes, pero no pudo hacer nada ante un Tigre que golpeó rápidamente con el penal convertido por Pablo Magnín y prácticamente liquidó el partido.

Luego llegaron los goles de Tomás Fernández y Enzo Díaz para decorar en goleada una gran actuación del equipo.

Tigre se ilusiona porque los argumentos para hacerlo, se plasmaron en la cancha con actuaciones individuales grandiosas, como la de Lucas Menossi y González Metilli. Ni hablar de Tomás Fernández que mostró credenciales ante la gente de Tigre. Si sumamos en buen momento de Pablo Magnín y el gol que puede ser el despeque de Enzo Díaz, la ilusión se acrecienta.

Obvio que falta mucho, pero el camino es este.

VAMOS MATADOR